sábado, 11 de mayo de 2013

La aventura de ser maestro.



1. Mi profesión de origen.


Mi profesión de origen es la de Ingeniero Químico,  por cierto de la primera Generación que egresó de la  Universidad Autónoma de Tlaxcala,  licenciatura a la que ingresé por casualidad también, pues en el bachillerato, egresé como técnico en electrónica en las escuelas que se llamaban Centros de estudios Científicos y Tecnológicos CECYTs en ese entonces, en el estado como eran dependientes me parece que del  IPN, era el número 144. En el estado de Tlaxcala, se fundó hace algunos ayeres –mejor: lustros--, esta escuela técnica por necesidades de formar técnicos “capacitados”, pues la industria comenzaba su auge, formándose un corredor industrial  llamado Ciudad Industrial Xicoténcatl, requiriendo este tipo de personal.  El bachillerato era de la rama físico-matemática  y al egresar se tenían dos opciones, seguir una Ingeniería  u otra licenciatura en una Universidad o, con pase automático, estudiar en el IPN o bien,  continuar otro año (ahí si no se donde ni como) y obtener el título de técnico profesional, situación que a mi entusiasmaba pues mi objetivo era saber cómo reparar radios, TVs, y electrónica industrial, pero o sorpresa, no entendía ni la física ni tenía la preparación práctica necesaria para esta tarea, por lo que tuve que conformarme con intentar realizar mi sueño de manera personal. Es triste pero los técnicos --“maistros” como les llama el pueblo-- prácticos, se burlaban --aun lo hacen con los estudiantes que desean pasar de la teoría a la práctica-- de nosotros, pues en tono de mofa decían o dicen “… ¿pus no que tu eres teinico del CECYT?…” esta mofa a mi me molestaba sobremanera, por esto, continué mi preparación pero oh ... sorpresa, en mi estado no existían escuelas de Física --aún ahora no existen-- es mas la Universidad Tlaxcalteca se acababa de formar por lo que solo se podían estudiar carreras tradicionales como Derecho, Contaduría, Odontología, etc. y para estudiar carreras como ingenierías o de Ciencias Exactas, se tenía que trasladar a la ciudad de Puebla o al D. F., por suerte en ese tiempo, se crea la primera carrera de Ingeniería que a mi interesó esta fue; Ingeniería Química y ahí fui a parar, por cierto al inicio de la carrera, un profesor preguntaba a los 45 o 50 que ingresamos ¿Por qué estudiar esa ingeniería?, cuando me tocó a mi contesté que era otra opción de estudio, situación que molestó al catedrático diciéndome que si esa era mi percepción mejor me fuera a otra carrera o Universidad, y tenía razón, si hubiera podido, me hubiera ido a la carrera de Físico, pero mis medios y situación personal, no lo permitieron. Inicié la carrera y al año siguiente me becaron por haber obtenido el mejor promedio de la escuela. Terminé con el mejor promedio de la generación, siendo uno de los siete ingenieros que terminamos sin reprobar materias.



Al mismo tiempo que cursé la licenciatura, de manera autodidacta, continué mis estudios de Física y electrónica, pues me interesaba saber el comportamiento físico de transistores y semiconductores, además la aplicación en la reparación de aparatos electrónicos. Con ese equipaje salí a buscar trabajo, otra situación frustrante, pues casi siempre al ver mi promedio, creo, los entrevistadores me decían: “… mejor sigue estudiando, aquí no te necesitamos…” o algo parecido.  Surge entonces la posibilidad de realizar una estancia con beca en el politécnico para realizar mi tesis de licenciatura, yendo a parar ahí, en la Escuela nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del IPN en Zacatenco, me nace la inquietud de estudiar una maestría en Computación en el CINVESTAV, fui presenté el examen y o sorpresa, lo aprobé.  Mi asesor de tesis de licenciatura en la ENCB me sugirió que cursara uno que otro de los cursos de la maestría en alimentos que se impartía ahí, un curso de Ingeniería en alimentos y un seminario internacional que en ese tiempo se llevó a cabo en esa institución, al comentar con los estudiantes, me decían que el examen de admisión a la maestría era muy difícil pasar, pues hasta profesores de la ENCB, aún cuando ya cursaban estudios de maestría evitaban presentarlo, se acercaba la fecha de examen y me surgió la idea de presentarlo y poder cursar  la maestría en Alimentos de la ENCB, al igual que el del CINVESTAV, también lo aprobé, por lo que surgió el dilema ¿ahora donde estudio o que estudio? o ¿mejor trabajo?,  para ese entonces, había terminado el problema que me pidieron para realizar mi tesis de licenciatura; Diseño de un evaporador de tubos largos para Alimentos, por lo que me dije; ya terminé, ya se acabó la beca, mejor me regreso para mi pueblo, mi amada Tlaxcala. Ahora me cuestiono: ¿hice bien en regresarme?.



Dirán ustedes: Ya nos aburriste con tu relato, estás abusando del yo-yo y es interminable. ¡No¡ es la primera parte, sigue:


2. Cuándo, Cómo y Por qué me Inicié como Profesor.


Una parte que no he relatado es que cuando terminé la secundaria, veía a compañeros tocar la guitarra, y me gustó,  le comenté entonces a mi madre que quería aprender a tocar, ella era la persona que me animaba a alcanzar todo sueño que yo tenía pues se sentía halagada por las calificaciones que obtenía en la escuela; casi siempre más de ocho, nueves y la mayoría de veces: dieces, bueno hay que ser honesto alguna veces siete y la peor: seis, presumía ante sus amistades de mis  logros y este fue otro de ellos, aprender a tocar guitarra, pero ella no solo pensó en que yo aprendiera sino que me profesionalizara, por eso me llevó a presentar examen de aptitudes al Conservatorio de Música y Declamación en la ciudad de Puebla, donde estudié técnico en instrumento (guitarra) al mismo tiempo que la preparatoria, así que estuve cuatro años en el Conservatorio, estudié la preparatoria en el CECYT de Tlaxcala y en esos años, un profesor de secundarias federales que era conocido --compadre para ser exactos-- de mi mamá, supo que estudiaba música y le pidió que lo apoyara yo dando clases de música en la secundaria pues este profesor era el director y tan tan, terminé siendo profesor de Música en la Secundaria federal de Tepetitla Tlaxcala a los 18 años, ¿año? 1976, impartí clases de música tres años, así me inicié como profesor, es decir llevo 35 años de experiencia impartiendo clases, siendo profesor en diferentes niveles; secundaria, preparatoria, licenciatura y posgrado pero no siendo maestro, eso es otro cantar.


3. Qué Pienso y Siento por ser Profesor.


Aquí se ve que para la oportunidad para ser profesor llega porque llega, no importa lo que hagas ni donde lo hagas ni como lo hagas, si estás en disposición, siempre llega esa oportunidad.



Lo que sí les puedo asegurar, es que me siento muy honrado que un ex alumno me encuentre y me diga “... gracias; Maestro, porque lo que usted me enseñó me sirvió para mi vida o para hacer…”  y es ahí donde ahora si eres Maestro no dando clases, no siendo egresado de pedagogía, ni de la escuela normal o normal superior es cuando alguien te da el título y el respeto. Esa es la verdadera aventura de ser Maestro.


4. Significado de ser Docente en Educación Media Superior.


Comenzaré relatando mis inicios como docente en educación media superior: Antes de terminar la licenciatura en Ingeniería por el hecho de ser el mejor alumno, becado por la Universidad desde luego, el director de la escuela de Ingeniería, me comentó que una persona conocida de él, solicitaba que le enviara al mejor alumno para dar clases de química en la preparatoria del seminario para los aspirantes a sacerdocio católico, como ustedes piensan, acepté; ya era profesor de Química del Seminario menor en la Y griega Tlaxcala.  Por carecer de la preparación y la metodología pedagógica necesaria, pero queriendo mostrar lo que sabía, como ustedes comprenderán las clases resultaron un desastre pues los alumnos, algunos de mi edad, no aguantaron el nivel con el que  les impartí la clase, al final de semestre no sabían cómo darme las gracias.

Después de la estancia en la ENCB, y con mi tesis terminada, regresé a mi estado, donde inicié nuevamente la búsqueda de trabajo, y… nuevos rechazos en la industria. En agosto de 1984, por casualidad, en el Colegio de Bachilleres del estado de Tlaxcala (COBAT) institución creada en 1981, iniciaba el ciclo escolar,  me acerqué al lugar donde sabía estaba la dirección General del subsistema donde laboro desde esa época llevando bajo el brazo mis papeles. Le pregunté a una persona mayor de edad –creo que era un intendente, al cual no volví a ver-- que estaba descansando contra la  reja del edificio diciéndole; ¿oiga creé usted que haya trabajo para mí? –Yo creo que sí, baje usted al sótano y hable con el licenciado Rodrigo-- contestó  señalando el edificio,  --¿si…?, ¿deveras?; --Sí baje usted y hable con él. Me fui corriendo al lugar señalado, me presenté con la secretaria (“Meche” como le decimos actualmente, pues se llama Mercedes y aun es compañera de trabajo), a quien le dije, no recuerdo cómo; yo creo que con palabras entrecortadas, mi deseo de trabajar como dicen ahora; en lo que sea y de lo que sea. Me contestó:  Espere usted, ahorita lo paso, el Lic. está ocupado pero en cuanto se desocupe pasa usted. –Si aquí espero—contesté. Después de más o menos una hora, salió el Lic. Rodrigo y parado del otro lado del mostrador que estaba ahí, me preguntó: ¿Así que quieres trabajo?, --sí--, ¿Qué estudios tienes?, ¿Eres titulado? –No, soy pasante de Ingeniería Química, --¡Pasante! … ¿tienes otros estudios aparte de los de Ingeniero? –Sí, estudié en el Conservatorio en Puebla y realicé un curso Internacional en la Escuela nacional de Ciencias Biológicas del Poli, --¿Ha si?, ¿Traes los papeles que lo acrediten?, --Sí aquí están, contesté entregándole los papeles que llevaba conmigo. Después de revisarlos durante unos minutos me contestó: si, hay unas horas de  Física Moderna en Contla y Tlaxcala, y unas de Cálculo Numérico en Santa Ana ¿podrías impartirlas?,… Claro que si contesté. Espérame aquí voy a llevar estos papeles con el director General y luego te comunico si te quedas. Se fue y yo esperé otra hora más o menos, al regresar me dijo: tienes tres horas en Contla, 3 horas en Santa Ana y 3 horas en el uno, refiriéndose a los planteles de los municipios de Contla de Juan Cuamatzi plantel 06, Santa Ana Chiautempan plantel 04 y el plantel 01 con sede en Tlaxcala.



Así comencé como docente en el COBAT, al paso de los años, alcancé el medio tiempo en el plante 01 del COBAT donde laboro actualmente.



Ser docente en medio superior, es para mí así como en la familia les laman a los hijos que nacen en segundo lugar; los sándwich, es decir para mi es la etapa más difícil para la enseñanza, los alumnos están en su parte de desarrollo más difícil; la adolescencia, ellos dicen: nadie me quiere, soy el/la mas fe@, el profesor me tiene tirria, me quiere reprobar, se quiere desquitar porque así lo trataron a él,  ...., etc., entonces per se, hay que tener mucho amor y paciencia para sobrellevar esta situaciones las cuales nos pueden sacar de nuestras casillas, mas ahora con el cambio a competencias donde se requiere que el alumno si  muestre esas características de desarrollo. 


5. Motivos de Satisfacción.


Como mencioné, fui profesor de casi todos los niveles excepto pre-primaria y primaria. Al regresar de la estancia de la ENCB, encontré trabajo en el COBAT, pero también pedí chamba, en la escuela  de Ingeniería, ahí fue mucho más fácil, pues los maestros que impartían clases ya me conocían y me contrataron. Estuve trabajando desde 1984 hasta 1988 en la escuela de Ingeniería en las licenciaturas en Ingeniería Mecánica y de Computación pues para esos años la escuela se había expandido. Esa fue mi primera satisfacción como docente. Las otras son que estando en el Cobat, como lo llamamos con cariño los trabajadores y el pueblo de Tlaxcala. En 1988, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) presenté el examen de admisión para realizar la maestría en dispositivos semiconductores, aprobé el examen de admisión y estudié y concluí este nivel en 1992, complementando así mi preparación en Física y electrónica, a mi regreso, fundé una empresa en este rubro, regresé a mi trabajo como docente y continué impartiendo mis clases, fui jefe de materia en varias ocasiones, en 1995 el Cobat organizó un congreso nacional de física en el nivel medio superior, en el cual fungí como organizador y enlace entre la Sociedad mexicana de Física (SMF) y el Cobat.



En el año 2000, ya siendo Maestro de profesión, esto porque mi título de maestría dice: Maestro en Dispositivos semiconductores, sentí la necesidad de complementar y concluir mi preparación académica, es decir con el más alto nivel que se otorga en el mundo: un Doctorado. Nuevamente me di a la tarea de buscar “en donde” realizarlo. El universo de opciones es grande, el mundo, o México, busqué en la Universidad que considero mi alma mater, la BUAP, pero ahora en Química, en especial, encontré una persona que habiendo realizado su Doctorado en España está trabajando en la BUAP, en la especialidad de Espectroscopia Infrarroja,  Química Cuántica y Computacional, especialidad que me cayó como anillo al dedo, pues otra duda que tenía yo desde mi adolescencia era saber que era la ecuación de Schröndinger y cómo resolverla. Por cierto, mis tesis han sido teóricas y realizadas con ayuda de computadora y simulación. Actualmente, he terminado el Doctorado. Soy candidato a Doctor en Química por la Facultad de Química, opción Físico-Química, especialidad en Química Cuántica, estudiando espectros de Astrofísica en el Infrarrojo, por la BUAP.



Como complemento de estudiar los posgrados mencionados; becado por supuesto pues de otra manera no hubiera sido posible, he viajado por todo el país, de la frontera de Baja california hasta Monterrey y Reynosa, de Sonora hasta la península de Yucatán, pasando por el centro del país y he fundado otra empresa la cual se llama: Servicios Editoriales de Tlaxcala, donde se imparten cursos de Edición de Libros, y se editan libros, amén de expedir el número ISBN correspondiente. Otra satisfacción que me han dado los posgrados es que he escrito algunos libros de mi especialidad y otros no tanto p. e. Física I, Física II, Geografía, Biología, y Ética y Valores II, teniendo en preparación los de Temas Selectos de Física y Ecología, como jefe de materia he realizado y revisado programas de varias asignaturas para el Cobat, además que en el Instituto tecnológico de Apizaco donde soy docente por oposición, he escrito alrededor de siete libros para el nivel licenciatura y uno para el posgrado en Ingeniería en Computación, así como realizado programas también.  En la actualidad, estoy revisando y adecuando algunos programas del Cobat con la finalidad de encuadrarlos en las Competencias para el nivel medio superior.



Estos son algunas de las satisfacciones que he tenido al ser docente del nivel medio superior en el Colegio de Bachilleres del estado de Tlaxcala, donde actualmente me desempeño.


6. Motivos de Insatisfacción.


Los motivos de insatisfacción se dieron desde el principio de mi desarrollo como docente. Al iniciar como profesor en el nivel secundaria, al desarrollarme como docente de música, mi frustración era que esta ni siquiera es asignatura, solo es una actividad extracurricular. Como resultado; a los tres años de trabajo, renuncié a mi plaza de docente.

La siguiente la mencione al comentar que fui profesor de Química del Seminario menor en la Y griega Tlaxcala, me fui frustrado también.

En el Cobat, he luchado por que los alumnos desarrollen sus capacidades, desde antes que se cambiara a la modalidad por competencias, he tratado de hacer que los alumnos sean autodidactas, que aprendan a exponer, que escriban reportes y utilicen los avances tecnológicos, actuales, todo esto con el pensamiento tal vez equivocado que: si yo pude todos pueden o mejor cualquiera puede. Como ustedes adivinarán no soy un profesor bien visto por los alumnos que yo llamo: “ninis” --porque no estudian ni trabajan aunque si van a la escuela-- los cuales por infortunio, me  he encontrado que la mayoría de ellos son hijos de los compañeros  docentes de otros niveles, ya que por nuestra necesidad de salir a ganar el sustento diario, abandonamos y en algunos casos tanto el padre como la madre, a los hijos. Me parece que algunos compañeros docentes sustituyen el abandono ministrándoles cantidades de dinero mayores al necesario, tal vez queriendo acallar un sentimiento de culpa, otros, creando a sus hijos como inútiles,  creyéndoles las frase que ya mencioné; el profesor me tiene tirria, me quiere reprobar, se quiere desquitar porque así lo trataron a él, … creando conflictos en donde no existen , donde no hay otra solución más que la de leer, estudiar y mostrar que uno es capaz de realizar lo que propone.



Aquí finalmente contesto para mi mismo la pregunta que hice párrafos antes: ¿hice bien en regresarme?: Me parece que todo lo que relato aquí, me impulsa a decir que sí, que estuvo bien que me regresé a mi Tlaxcala, tal como relata mi admirado autor el poeta Tlaxcalteca; Miguel N. Lira en alguna de sus obras. Por cierto, y aunque no tiene nada que ver con este relato; Lira fue el autor del poema que aprendimos en la primaria y que dice:

El panadero hacia pan,

Pan de dulce pan de sal

Rosquitas para los niños que lo veían hacer pan.



El poema es parte del corrido a Domingo Arenas un revolucionario del pueblo de Zacatelco Tlaxcala, este se podía leer en un libro de primaria, creo que en uno de segundo año. He comentado con varios profesores y varios han coincidido que con este poema, aprendimos a leer pero mucha gente no sabe que el autor fue de Tlaxcala y aun muchos creen que Tlaxcala es parte del estado de Puebla: craso error, Tlaxcala es un estado con mucha tradición histórico-democrática, ubicado en el centro del país y de donde partió la colonización de los estado del Norte de la república, donde los habitantes son descendientes de Tlaxcaltecas y aun así sin conocer la historia, llaman a los Tlaxcaltecas traidores, sin saber que son sus ascendientes.

 Podría seguir así este relato pero lo termino aquí con la premisa siguiente: Para la humanidad no existe lo imposible, solo es necesario, para algunos, más tiempo  e intentos para alcanzar la meta esperada, es decir el sueño a realizar.

Neptalín Zárate Vásquez.

 

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La aventura de ser maestro. por Neptalín Zárate Vásquez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

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